lunes, 23 de febrero de 2015

COMUNIDAD MARCIAL Y CODÍGO DE CONDUCTA

En el pasado curso de Sifu Salvador en TAOWS Jerez, comenzamos hablando de la tradición y de los rituales en las artes marciales, sobre todo, en nuestro sistema Wing Tsun. Sifu hizo hincapié en mantener las costumbres y tradiciones de nuestro sistema, porque eso nos hará no solo mejores personas, sino mejores artístas marciales y creará un clima de entrenamiento propicio para practicar.
Pero para que este clima se de, es preciso primero que haya una comunidad de practicantes. Definamos brevemente qué es una comunidad: Un grupo homogéneo, que permita el trato fraternal entre sus miembros motivados por unos intereses comunes, que este caso son el estudio del WING TSUN.

Para que este grupo o comunidad prospere es necesario unas normas que propicien la convivencia y la práctica: un código de conducta.
El código de conducta de aquel que sigue el Camino de Vida que son las Artes Marciales debe incluir los siguientes puntos:
* Respeto por la vida humana y por la integridad física y moral de nuestros semejantes. Por lo que sólo emplearemos nuestros conocimientos marciales en casos muy extremos, e intentando siempre causar el menor daño a nuestro o nuestros oponentes. Claro que en el caso de que sea necesario, es mejor que los frutos de la violencia los recoja aquel que los sembró. Sin este principio un artista marcial podría abusar de sus conocimientos y dañar a gente inocente.
* Cuidado constante de los más altos principios morales, los cuales deben regir la interacción con sus semejantes, o lo que es lo mismo, ser un excelente ser humano y ejemplo para los demás.
* Tener siempre una conducta intachable en su práctica marcial, tanto en el pensamiento como en los actos. A esta moralidad los chinos la llaman Wu Te, e incluye: la moralidad del acto y la moralidad de la mente, de la que más adelante hablaremos. 

PRINCIPIOS MORALES
Los principios morales que deben regir en todo momento la conducta del practicante de Wing Tsun con respecto a los demás, tan sólo por ser humano, son los siguientes: justicia, honestidad, sinceridad, cortesía, magnanimidad, diligencia, buena fe y bondad.
* Justicia. El ser justo consiste en dar a cada uno lo que es suyo o lo que se merece, y en valorar acertadamente las acciones y las circunstancias de la vida cotidiana, actuando en consecuencia. Por ello debemos ser siempre imparcial, objetivo y recto en todo momento y en toda situación. Aunque es difícil serlo.
* Honestidad. Somos honestos y honrados cuando nos comportamos de acuerdo con las normas morales por las que nos guiamos, cumpliendo con todo aquello a lo que nos comprometemos, lo cual se convierte en un deber, una obligación libremente elegida, pero obligación al fin y al cabo. 
* Sinceridad. Es la cualidad moral por la cual una persona se expresa con franqueza y sin falsedad, esto es, dice lo que piensa o siente sin ninguna doblez o malintención.
* Cortesía. Está compuesta por las reglas de protocolo y comportamiento, esto es, por los actos con los que manifestamos en todo momento el respeto o el afecto por los demás.
* Magnanimidad. Es el término por el cual designamos a esa cualidad moral que es la grandeza de espíritu, que se manifiesta en saber perdonar las faltas y los errores de los demás.
* Diligencia. Consiste en realizar cualquier cosa que hagamos con prontitud y cuidado para que a su término esté elaborada lo mejor posible.
* Buena fe. Es simplemente el actuar sin malas intenciones, lo cual nos lleva a la siguiente.
* Bondad. Que es la inclinación a hacer el bien con generosidad, lo cual suaviza el carácter aunque este se mantenga firme. ¡Cuidado!: no se debe confundir la suavidad con la debilidad, al contrario, como dice la máxima taoísta: "Lo suave prevalece, mientras que lo rígido perece".

MORALIDAD DEL ACTO
La moralidad del acto se refiere a la relación del estudiante con su Maestro, con sus compañeros de entrenamiento y con el resto de sus semejantes, e incluye las siguientes cualidades o virtudes: humildad, respeto, rectitud, confianza y lealtad.
* Humildad. Es la actitud por la cual una persona reconoce sus fracasos y debilidades (pues nadie es perfecto), al tiempo que no presume de sus logros, éxitos o victorias. Esto, aunque pueda parecer un síntoma de debilidad lo es de fuerza, ya que el que es humilde lo es por elección. Por otra parte, el que sigue estas premisas y es superior técnicamente no se debe vanagloriarse de ello, puesto que nada tiene que demostrar, es humilde y moralmente superior.
* Respeto. En este caso consiste en el acatamiento que el estudiante de artes marciales tiene a las indicaciones de su Maestro, además de seguir una serie de reglas de comportamiento y cortesía hacia su Maestro, sus compañeros (veteranos y novicios) y el lugar donde estudia y practica su arte marcial.
Ese respeto ha de ser igual que el que tenemos con nuestros parientes y familiares. 
* Rectitud. Esta virtud se fundamenta en ser íntegro, esto es, hacer lo que es justo, lo que debe hacerse, aunque la acción suponga un agravio para nosotros mismos.
* Confianza. Consiste en el ánimo y el vigor para obrar que tiene aquel que tiene seguridad en sí mismo.
* Lealtad. Es el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y el honor, esto es, hacernos dignos de la fe que otra persona ha puesto en nosotros y no fallarla, cumpliendo con las obligaciones que nos hemos impuesto a favor de esa persona.
Estas cualidades presentan al artista marcial que sigue el Camino como un ser superior, pues, como dice Lao ZI en su Dao De Qing: "El que vence a los demás es poderoso, pero el que se vence a si mismo es en verdad el Poder personificado". Y vencerse a si mismo implica los principios antes descritos, pues la esencia del hombre es de naturaleza egoísta y estas cualidades en su mayor parte indican una gran desapego personal, ya que voluntariamente deja de ser "el centro del universo" y se coloca por debajo de sus semejantes.

MORALIDAD DE LA MENTE
La moralidad de la mente se refiere al desarrollo del carácter del practicante durante el entrenamiento. El artista marcial debe practicar con: voluntad, resistencia, perseverancia, paciencia y valor.
* Voluntad. Es la facultad de hacer o no hacer realidad la intención o deseo de efectuar algo. Esto se funde con otra cualidad importante que es la determinación, que aparece cuando una persona tiene decisión y firmeza de carácter.
* Resistencia. Es la capacidad de aguante al sufrimiento o dolor. Sin este aguante el artista marcial no podrá perseverar, pues la técnica física implica dolor e incomodidades que deben ser resistidas para poder evolucionar dentro del Arte.
* Perseverancia. Consiste en mantenerse constante en la consecución de lo comenzado, ya que la única manera de llegar a ser un experto en artes marciales es el entrenar de manera constante y sacrificada.
* Paciencia. Es la facultad de saber esperar con tranquilidad y sosiego cuando algo se desea mucho, y que en el caso que nos ocupa se traduce en tener paciencia en conseguir resultados. Esta, por desgracia, es una cualidad que escasea en los nuevos aspirantes de cualquier arte, que piensan que se puede llegar a ser un alumno avanzado en pocos meses, cuando se necesitan largos años de entrenamiento, sufrimiento y mucha perseverancia.
* Valor. Es la capacidad del espíritu que nos lleva a enfrentarnos al miedo y superarlo, a pesar de enfrentarnos al peligro. Ese valor que cultivamos día a día en el Kwoon, nos ayuda a ser valientes en la vida cotidiana.

Todo practicante de Wing Tsun debe pensar que nuestro sistema es un Camino que no termina hasta el día de su fallecimiento, por lo que, teniendo durante toda la existencia estas cualidades se llegará a adquirir el Conocimiento; la falta de una de ellas equivaldría a una fisura que iría agrandándose cada día hasta la ruptura del estudiante con nuestra Vía.
Terminamos con el código de conducta que el gran Maestro Ip Man pasó a sus alumnos:
  1. Permanece disciplinado -- Compórtate éticamente como artista marcial.
  2. Ejerce la cortesía y la honradez -- Sirve a la comunidad y honra a tu familia.
  3. Quiere a tus compañeros de clase -- Permaneced unidos y evitad conflictos.
  4. Limita tus deseos y afán por los placeres materiales -- Conserva el espíritu correcto.
  5. Entrena con diligencia y conviértelo en un hábito -- Mantén tus habilidades.
  6. Aprende a desarrollar la tranquilidad de espíritu -- Abstente de discusiones y peleas.
  7. Participa en la sociedad -- Se moderado, culto y educado en tus maneras.
  8. Ayuda el débil y al muy joven -- Usa tu habilidad marcial para el bien de la humanidad.
  9. Transmite la tradición -- Preserva este arte chino y sus normas de conducta.